La serpiente boa es una de las especies más elegidas entre los amantes de los ofidios para tenerla como mascota, porque su carácter es muy dócil y es fácil de manipular.
Según a la especie a la que pertenezca, puede llegar a medir hasta 5 metros, las hembras son mucho más grandes que los machos. Una de las ventajas es que tienen diferentes colores y dibujos en su piel; y por esto es una de las razones que es la especie favorita entre las personas. No es un animal de difícil mantenimiento, pero lo que lo complica es su gran tamaño.
El hecho de tener una serpiente boa implica muchas responsabilidades basadas en su cuidado y si bien en cuestión de alimentación éstas deben ser alimentadas una vez cada 10 días, es importante que nos aseguremos una fuente de alimento, teniendo en cuenta que la serpiente boa únicamente se alimenta de presas vivas como conejos y ratones.