El mamífero acuático del cual hablaremos en esta nota, vive en los océanos de las zonas antárticas o árticas, como también se encuentran especies en los mares tropicales. A continuación todo sobre la foca.
La foca (Phocidae) puede nadar bajo el nivel del mar hasta 600 metros, y bajo el agua se mantiene sin salir de ella entre 10 a 15 minutos, de esta manera captura sus presas. Los bigotes los utilizan para percibir las vibraciones en el mar al momento de la cacería.
Presentan una capa gruesa bajo su piel, la cual actúa como aislador del frío. Además posee una membrana que cubre los ojos para poder observar dentro del agua.
La foca común es la más pequeña, el macho posee una longitud de 1.3 a 1.9 metros y su peso alcanza los 100Kg; aunque hay especies que pueden pesar el doble. La hembra tiene una medida aproximada entre 1.2 a 1.7 metros, presentando un peso que va desde los 45 a 85Kg, pero pueden alcanzar según la especie los 130Kg.
La foca se alimenta de calamares, peces, pulpos, y las especies más jóvenes combinan su alimento con crustáceos.
En la época de apareamiento, los machos pelean entre sí para conquistar a la hembra.
Generalmente por parto tiene un cachorro. La gestación tiene un periodo entre 10 a 11 meses, y según la región, los partos se producen en los meses entre febrero y julio. La hembra da a luz en tierra, esta cuida y alimenta al pequeño entre 3 a 4 semanas, posteriormente la cría debe cuidarse por sí sola.
El pequeño nace con un pelaje diferente al de la foca adulta, con el paso del tiempo va cambiando el pelaje.
La hembra puede vivir entre 35 a 40 años, mientras que los machos viven 10 años menos.
La foca no es migratoria. Es posible observarlas de primavera a otoño en grupos de varios individuos. Presentan preferencias por las costas protegidas, desembocaduras de los ríos, bahías y otras partes en donde las corrientes no son muy fuertes.
Es una especie vulnerable. El hombre es su amenaza principal. En la actualidad, en Canadá y Groenlandia son asesinadas por año alrededor de 500 focas.